La historia de un brazo de mar.

La historia nos abandono en un brazo de mar,
de arena blanca como azúcar.
Sabor ha vivido, con andares de los ángeles.
Al morder tu piel, las aguas hablaron.
Caí vuelo de águilas, en tu nido prisión.
Al despertar de este sueño,
sentí las olas lamer mi orgullo.
Mensajera de las fantasías, que en credo marcaste,
dejando para último tus reproches de partida.

Locos de impotencia
monte en una nube, salvaje del infinito,
llanura de los desconocidos,
praderas de los incautos,
yo cabalgando sobre tu lomo,
corcel del pecado, cual jinete embravecido.

Maravillas de huracanes juveniles.
¿Donde esta ese mar?
¿Donde están mis doncellas?
Arañas tu, de celo mi corazón,
matando fantasmas felinos.

Atame a tu malecón de alamedas perdidas.
Por lo divino, por lo supremo.
De tus labios siempre he bebido.
No hay más historias que contar,
que un brazo de mar donde nos hemos dormido,
en la espalda de un caimán,
que en la mar salada se ha perdido.

Uribazo.
Enero 03 / Mayo 04.

Copyright © 2000-2012 URIBAZO (Carlos R. Uribazo Garrido), Madrid. España.Todos los derechos reservados.