No hay, no existe, no busco.
No hay canto sin cuerda,
como no hay amor sin cuerpo.
No hay pasos sin huellas,
como no hay besos sin labios.
No hay noche de cama fría,
cuando hay cuerpo caliente.
No existe caracola,
si no existe la Mar de historia.
No existe Mar,
si no existen arenas mojadas.
No existe arena,
si no existieran las huellas dejadas.