Brazo del este, brazo del oeste.
No he de abandonar
el ejercicio de mis manos
que prosas de pinceladas
inspiran sus bellezas.
He de cantar con el pecho herido.
No he de callar
cuando por castigo
la distancia, no se hizo olvido,
es mi camino
He de caminar contra corriente
Mírame, arrodillado ante ti.
Mirar, mi brazo extendido ante ella,
toma y escribe
sobre mi piel de pergamino.
He de escribir lo vivido.
Como niño buscando su papalote.
Sin darme cuerda,
a tu ventana llegué.
Alegres y con miles de colores.
He de ver desde lo más alto.
Soy pájaro de vuelo libre
como agua de rocío.
Seré, soles de mañanas puras,
De balcones
y terrazas no he salido
y en camas caliente me he sumergido.
En salones lo he discutido,
en la calle me he lucido.
He sido actor y profesor.
No por vanidad lo escribo,
ni por orgullo lo digo.
Que altanería no es mi estilo,
que así nací y así vivo.
He sido muy controvertido.
Lo he gravado con mis ojos
en estas cuatros paredes del adivino.
Penitente soy en esta bola de cristal,
por nadar contra caminos.
He sido, ¿qué ha sido?
Brazo del este
brazo del oeste
abrazadme.
Antes, de que mi cuerpo se seque.
Uribazo.
2002 / julio 2003.