El tiempo.

A lo hecho, lo nuevo,
es una admiración aprendida.
De lo hecho, sus luces.
En el pecho prendida una atención;
puertos intermitentes, labios carnales.

El tiempo que se desliza, en tu cuerpo,
con la fragancia de siempre, costera.
Aunque los rayos de otros,
a tus poros llegan como ramilletes
silvestres en manos perdidas.

Una interrogación, te perseguirá,
como cuadernillo de Quinder.
A los pocos, las cuentas están hechas,
Amarillento el papel, prisión de tus imagenes.
De un escalón, a un peldaño.
Como si de flores y abejas
se escribiera el silencio.
Esa es una realidad tejida,
suave, como la espuma de tu alientos.

Copyright © 2000-2009 URIBAZO (Carlos R. Uribazo Garrido), Madrid. España.Todos los derechos reservados.

De los duro a lo blando,
Aguas de cristal.
Palabra de vidrio.
El tiempo es arena.
La vida es ceniza.

Hago tiempo en la playa,
Tus huellas se alejan en la mar.
Me corre una gota
de tu sudor por la mejilla.
Con el tiempo viene,
a destiempo te vas.
Es este tiempo que amorriñas.
Tengo un gorrión de otro tiempo.

Uribazo.
Enero-Septiembre-2006.
Miami.