Mariposa Nocturna.
Todas las mañanas, vuela
una mariposa nocturna, sonidos
por el cielo de mi habitación.
Es dueña de mis sentidos.
Sin tomar licencia, de mi conciencia.
Su vuelo, impetuoso, de locura,
marca el comienzo, el final,
de una jornada solitaria.
Aleteos infantiles, caprichosos
van por los espacios, taconea
mi intimidad creadora.
Su vuelo en soledad, sabe
a espacio amargo,
lo siento, la siento,
más allá de sus pensamientos,
en la lejanía cercana.
Su dulce canto nocturno, sentidos
despiertan mis apetitos.
Todas las mañanas, sale
a volar en sus libertad, mi vecina
vestida de mariposa diurna
Todas las mañana, la despido,
Con un café tibio.
Todas las mañanas,
Todos los días,
después de sus partida, silencio
queda vacío el cielo blanco
de mi pequeño estudio.
No hay pasos, solo música.
No hay pisadas desesperadas.
Solo recuerdos.
Solo el eco de su dulce aleteo
Y este infeliz apetito,
como compañía.
Uribazo.
Abril - Junio 2007
Phoenetia. Coral Gables.