Mi imaginario salvavida.
No me libre de tu sabor seductor,
que con desepero sueño y deseo.
No cierre las ventanas, donde espio;
tus atributos de afrodita.
No dejes de amarme.
Por deconsuelo muero,
en este camino silencioso
del amor bíblico prohíbido.
Habre tu entrepierna;
desafiante, provocativa.
Para dar refugio a mi rostro,
que defigurado ante la mar
de tus vellos se ahoga.
No dejes de gemir.
Mientra mis labios obseno roba tu candor,
nectar de diosa que en manatial
desborda generosa en mi garganta febril.
No dejes de buscarne en abril,
siempre en ti, se olera primavera.
Tendido a tu lado, las yerbas.
Tu aroma de azar y azucena,
arrullara mis sentido.
Donde con tus carnes tiernas,
me das abrigo.
No me libre de tu lengua,
de tus manos, de tus seno.
No me libre de tus caderas.
No me libre de tus miradas maliciosa.
No me libre de tu existencia.
No me libre de tí.
Que soy un marinero desesperado,
en esta mar de vida.
Que a tu pelo voy agarrado
como mi imaginario salvavida.
Uribazo.
2 - Enero - 2009.
Majorca.
Coral Gables.