Cobardía.
Despierto abrazado a una nubes de olores,
donde los sueños son de muchos colores.
Del banco del parque a los corredores,
a zancadas, escalera arriba, venzo mis dolores.
Bajo mi brazo un libro de poesias amarillenta,
que resito, a voz baja para aquel que no aullenta.
Pasando versos locos, bebiendo te de menta,
grito a tu puerta, palabra que me salen muerta.
Soy el simple poeta,
que a retazo te recuerda.
Soy el labrador de letras,
que tu detesta.
Soy el hombre que tu deseas.
Delante de la arcada, que asoma a tu patio,
se amontonan, la cosecha de azucenas y lirios,
que escribi para ti, a lineas cortas y pulso limpio,
Tu nombre ponia, tu nombre borraba con llanto de niño.
Soy el simple poeta,
que sueña.
Soy el simple soñador,
que dice ser poeta.
Despierto abrazado a algo deseado,
mis ojos a poco recibe tu luz con temor.
Primero es tu olor,
Despues es tu sabor,
y ahora es tu cuerpo que me ha consolado.
-Bueno días mi amor, dormite mal acoplado,
pesdillas te han alborotado,
llanto y grito he escuchado,
temblores de tu cuerpo me han despertado-.
Tu voz matinal me amanto.
-Si creia que te perdía-.
Mis pesamientos, en nudos en mi garganta quedo.
Soy un simple poeta,
que ama y teme no ser amado.
Soy ese sencillo animal mortal,
que pinta para no olvidar.
Soy el que teme dejar de ser tu hombre.
Uribazo.
7 de Enero 2009.
Coral Gables.